La revista Vogue ha marcado un hito en la industria de la moda al incluir por primera vez en su edición impresa una modelo completamente generada por inteligencia artificial. La protagonista de esta campaña fue creada por la agencia londinense Seraphinne Vallora para una publicidad de la firma Guess.
La modelo artificial, diseñada digitalmente sin intervención de personas reales, luce prendas como un vestido largo a rayas y un enterito floral. Las imágenes son tan realistas que resultan prácticamente indistinguibles de una fotografía tradicional. Solo un pequeño aviso en el pie de foto indica que se trata de una producción hecha con inteligencia artificial.
Detrás del proyecto está la agencia Seraphinne Vallora, fundada por Valentina González y Andreea Petrescu, quienes combinan tecnologías avanzadas con aportes de estilistas, fotógrafos y diseñadores humanos. Según sus creadoras, no se trata de simples imágenes generadas automáticamente, sino de un proceso creativo completo donde la IA es una herramienta más.
La aparición de esta modelo sintética en una publicación tan influyente ha generado un intenso debate. La modelo plus size Felicity Hayward fue una de las primeras en expresar su rechazo, calificando la campaña como “vaga y barata” y advirtiendo que podría borrar años de avances hacia una representación más inclusiva en la moda.
Quienes critican esta tendencia sostienen que refuerza estándares de belleza irreales y amenaza el trabajo de modelos y creativos reales. También señalan que la conexión emocional y la autenticidad que ofrece una fotografía tradicional podrían perderse si se generaliza el uso de imágenes artificiales.
Por otro lado, los defensores del uso de IA en campañas visuales argumentan que se trata de una evolución tecnológica natural, que permite optimizar tiempos, reducir costos y explorar estéticas imposibles de lograr en el mundo físico. También destacan que estas imágenes no son generadas “solas”, sino que implican trabajo humano en cada etapa.
Desde la revista Vogue aclararon que la inclusión de esta modelo no fue una decisión editorial, sino una campaña publicitaria contratada por Guess. Aun así, el hecho de que se publique en papel marca un antes y un después en la relación entre moda e inteligencia artificial.
La controversia está instalada. ¿Estamos ante una revolución creativa o frente a una amenaza para la diversidad y la autenticidad en la moda? La presencia de modelos virtuales en medios tradicionales como Vogue plantea nuevas preguntas sobre el futuro del contenido visual y el rol del ser humano en la industria.